Marcador cardíaco que permite diagnosticar un infarto agudo del miocardio en tan sólo 15 minutos.

Especialmente indicado para realizar el seguimiento de pacientes con enfermedades cardiovasculares crónicas, pacientes que han sufrido un infarto o que han sido sometidos a una cirugía cardíaca.

El infarto agudo del miocardio es responsable de 1 de cada 5 muertes, es necesario tener la posibilidad de poder intervenir en un plazo de 6 horas para evitar un daño irreversible y permanente de los tejidos cardíacos. Un diagnóstico fiable y precoz es imprescindible para poder atender el paciente de manera eficaz.

Por lo generaò la forma más utilizada para diagnosticar el infarto de miocardio es el ECG. Sin embargo, el 25% de los pacientes con infarto agudo de miocardio presentan un ECG normal.

GIMA ofrece una prueba de diagnóstico que combina los 3 parámetros cardíacos más importantes: Mioglobina, Troponina, CK-MB.