El tensiómetro Welch Allyn con tecnología DuraShock sin engranajes ofrece importantes ventajas prácticas frente a los tensiómetros tradicionales con engranajes. Estas ventajas se aprecian sobre todo en los centros médicos, donde se desarrolla una actividad frenética y existe la posibilidad de que los instrumentos se traten de forma brusca o se caigan.

Gracias a la tecnología DuraShock, los tensiómetros Welch Allyn:
• Se mantienen calibrados durante más tiempo que los tensiómetros tradicionales con engranajes, lo que garantiza mediciones más precisas.
• No se tienen que cambiar con tanta frecuencia como los tensiómetros tradicionales, lo que supone una reducción de costes a largo plazo.
• Incorporan el único manómetro que cumple las especificaciones de resistencia a los golpes de AAMI (Association for the Advancement of Medical Instrumentation) (resiste caídas sobre superficies duras desde una altura de 76 cm sin que repercuta en la calibración).

El modelo DuraShock DS66 es uno de los modelos de categoría superior de la nueva gama de productos Welch Allyn. El tensiómetro DS66 cuenta con una válvula de expulsión gradual del aire de tipo gatillo y un diseño ergonómico con componentes en material suave que garantiza la máxima comodidad durante el uso.