El Podoscopio Gima permite observar la superficie de la planta de los pies y, gracias a su capacidad de difusión de la luz, resalta los puntos en donde se ejerce una mayor presión.

Es un aparato con una estructura muy sencilla:

• la parte superior es de metacrilato, material con notable capacidad de conducción de la luz, y dispone de una luz interna;

• la parte inferior es de ABS;

• las partes eléctricas están formadas esencialmente por un cable de red que se puede quitar, con enchufe y enchufe de conexión, y iluminación led. Esto permite muchísimas variaciones de intensidad cromática en los puntos de mayor y menor carga plantar.

El Podoscopio Gima permite obtener imagenes nitidas y a alta definición también en ambientes con mucha luz. El aparato dispone de una estructura mecánica robusta y puede suportar una carga máxima de 135 kg. La bombilla de luz verde tiene una duración estimada por el fabricante de 10.000 horas.

Pulsando el interruptor On/Off se enciende el podoscopio; una vez que el paciente se suba y apoye correctamente la planta de los pies es posible empezar con el análisis.

El metacrilato, un material ligero y resistente, permite mover o desplazar el aparato de forma sencilla. Otra característica importante es la altura del plano desde el suelo de tan solo 22 cm que permite de subir a los pacientes con dificultades motoras.