¿El dolor de garganta es siempre estreptococo? Cómo obtener la respuesta correcta

El dolor de garganta puede estar causado por numerosos factores, pero una infección por estreptococo del grupo A puede conllevar graves complicaciones si no se trata de manera oportuna.

Con la llegada del otoño, las consultas médicas comienzan a verse inundadas por una oleada de enfermedades estacionales. Entre resfriados y gripes, el dolor de garganta se convierte en una constante casi inevitable. Y aunque en la mayoría de los casos se trata solo de un virus estacional, a veces detrás de esa molestia se esconde el estreptococo, que necesita un tratamiento un poco más serio. Esta infección, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves como la fiebre reumática o la glomerulonefritis.


¿Qué es el estreptococo y cómo se transmite?

Esta familia de bacterias incluye numerosas especies, muchas de las cuales son patógenas para el ser humano. Cada grupo de estreptococos está asociado con infecciones y enfermedades específicas, y las principales bacterias que las causan incluyen:

  • Grupo A (Streptococcus pyogenes): responsable de infecciones como faringitis, escarlatina y fiebre reumática.
  • Grupo B (Streptococcus agalactiae): frecuentemente relacionado con infecciones en recién nacidos y mujeres embarazadas.
  • Grupo D (enterococos): asociado con infecciones urinarias y del tracto gastrointestinal.
  • Estreptococos del grupo Viridans: involucrados principalmente en infecciones dentales y endocarditis.

Además, existe Streptococcus pneumoniae, que, según sus componentes químicos y su comportamiento, generalmente se considera por separado (Neumococo).

El estreptococo del tipo A es el más conocido y se transmite principalmente a través de las gotas respiratorias de una persona infectada. Además de la tos, los estornudos o la saliva, el contagio también puede ocurrir al entrar en contacto con superficies contaminadas. Por esta razón, es muy importante desinfectar adecuadamente el consultorio médico después de un posible caso.

Las personas infectadas pueden ser contagiosas incluso sin síntomas, lo que contribuye a la rápida propagación de la enfermedad en lugares especialmente concurridos como escuelas, medios de transporte, hospitales o en contextos familiares.


Síntomas distintivos del dolor de garganta por estreptococo

El primer paso para identificar una infección estreptocócica es saber distinguir los síntomas específicos que la separan de las faringitis virales comunes. La sintomatología es bastante definida y a menudo incluye:

  • Dolor de garganta repentino y severo, sin un inicio gradual típico de las infecciones virales.

  • Amígdalas enrojecidas con exudado blanco o amarillo, signo distintivo de una infección bacteriana.

  • Ausencia de tos, un indicador clave que ayuda a diferenciarla de las faringitis virales, donde la tos es más frecuente.

  • Fiebre superior a 38°C, a menudo acompañada de un malestar general.

  • Ganglios linfáticos cervicales anteriores agrandados y dolorosos, una clara señal de la respuesta inmunitaria a la presencia de la bacteria.

  • Petequias en el paladar blando, pequeños puntos rojos que indican una posible infección estreptocócica.

Es interesante notar que los niños y los jóvenes son más frecuentemente afectados que los adultos. En los niños, además, los síntomas pueden ser menos típicos, como dolores abdominales o vómitos. Estos signos atípicos hacen que el diagnóstico sea más difícil en los más pequeños, por lo que es esencial una evaluación clínica precisa para evitar diagnósticos erróneos o retrasos en el tratamiento.


Métodos diagnósticos

Si los síntomas clínicos indican una posible infección por estreptococo, el médico puede recurrir a pruebas diagnósticas para confirmar el diagnóstico.

Los principales métodos incluyen:

  1. Prueba rápida de antígeno de estreptococo (RADT): Esta es una herramienta diagnóstica rápida, capaz de proporcionar resultados en pocos minutos y con buena sensibilidad y especificidad. Utilizando un hisopo faríngeo para detectar la presencia del antígeno específico de estreptococo, la RADT es especialmente útil para excluir otras causas bacterianas. Sin embargo, un resultado negativo no excluye completamente la infección; en los casos en los que los síntomas clínicos son fuertemente indicativos de estreptococo, puede ser necesario confirmar mediante un cultivo bacteriano.

  2. Hisopo faríngeo con cultivo bacteriano: Considerado el método diagnóstico "gold standard", el cultivo requiere más tiempo que la RADT, generalmente de 24 a 48 horas, pero ofrece una mayor sensibilidad y precisión. En este procedimiento, el hisopo se incuba en el laboratorio para determinar el crecimiento de S. pyogenes. El cultivo se recomienda especialmente en casos dudosos o en pacientes pediátricos, para quienes es fundamental un diagnóstico preciso para evitar complicaciones.
La elección de la prueba depende a menudo de la urgencia y los recursos disponibles, pero un diagnóstico rápido y preciso es crucial para implementar un tratamiento antibiótico adecuado y reducir la transmisión de la infección.

Pronóstico y tratamiento

La terapia antibiótica es fundamental en el tratamiento de la infección por estreptococo del grupo A. La penicilina y la amoxicilina son los antibióticos de primera elección debido a su eficacia y tolerancia. La penicilina es históricamente el antibiótico más utilizado y sigue siendo altamente eficaz contra esta bacteria. Como alternativa, en pacientes alérgicos a la penicilina, se pueden usar cefalosporinas o macrólidos (como la azitromicina o la claritromicina).

Los antibióticos no solo acortan la duración de los síntomas, sino que también reducen el riesgo de transmisión de la bacteria a otras personas y disminuyen el riesgo de complicaciones. Normalmente, un ciclo de 10 días de antibióticos es efectivo para erradicar la bacteria, aunque estudios recientes indican que, en algunos casos, también pueden ser efectivos tratamientos más breves.

Además de los antibióticos, se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas, mejorando el confort del paciente. El paracetamol o el ibuprofeno se usan comúnmente para reducir la fiebre y el dolor de garganta. Estos medicamentos no afectan el curso de la infección, pero ayudan a manejar síntomas como la fiebre alta y el dolor faringeo severo.


Finalmente, el descanso es esencial para permitir que el sistema inmunológico combata la infección de manera efectiva. Además, se recomienda mantener una adecuada hidratación y consumir alimentos ligeros para apoyar al cuerpo. En algunos casos, especialmente cuando el dolor de garganta es intenso, es útil hacer gárgaras con agua tibia con sal para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

Posibles complicaciones

1. Fiebre reumática: La fiebre reumática es una grave reacción inflamatoria que puede afectar el corazón (provocando carditis reumática), las articulaciones, la piel y el sistema nervioso central, causando síntomas como dolor articular, erupciones cutáneas y movimientos involuntarios (corea). En los casos más graves, puede causar daños permanentes en las válvulas cardíacas, llevando a la enfermedad cardíaca reumática.

2. Glomerulonefritis postestreptocócica: La glomerulonefritis postestreptocócica es una complicación renal que puede ocurrir después de una infección estreptocócica no tratada, principalmente tras infecciones de garganta o de piel (como el impétigo). Es una forma de inflamación de los glomérulos renales, las unidades filtrantes de los riñones, que puede causar síntomas como hematuria (sangre en la orina), edema (hinchazón) e hipertensión. En los casos más graves, puede progresar a insuficiencia renal aguda.

3. Abscesos periamigdalinos: Otra posible complicación es la formación de abscesos periamigdalinos, es decir, un acumulado de pus que se forma cerca de las amígdalas debido a la infección. Los abscesos son dolorosos y pueden causar dificultad para tragar, hablar e incluso respirar. Su manejo a menudo requiere una intervención quirúrgica para drenar el pus y, en casos más complejos, la extirpación de las amígdalas (tonsilectomía).

4. Escarlatina: La escarlatina es una complicación menos común hoy en día en comparación con el pasado, pero aún puede manifestarse, especialmente en niños. Se caracteriza por erupciones rojas en la piel, fiebre alta, dolor de garganta y una lengua de aspecto característico, conocida como "lengua de fresa" debido a los pequeños puntos rojos.

Prevención y control

Una correcta higiene personal, como el lavado frecuente de manos, puede ayudar a prevenir la propagación de la bacteria. En las escuelas y hospitales, es importante adoptar medidas de aislamiento para los pacientes infectados hasta 24 horas después del inicio de la terapia antibiótica.

Es crucial que los médicos eduquen a los pacientes sobre la importancia de completar el ciclo de antibióticos incluso si los síntomas mejoran, para prevenir recaídas o resistencias bacterianas.

Reconocer una infección por estreptococo de manera temprana y tratarla correctamente es fundamental para prevenir complicaciones graves. Gracias a un diagnóstico preciso y a una adecuada gestión terapéutica, es posible resolver la infección sin consecuencias. El papel del médico al distinguir entre un simple dolor de garganta y una faringitis estreptocócica es crucial para garantizar un tratamiento efectivo y seguro para el paciente.