El primer trasplante de corazón: la revolución de Christiaan Barnard
El trasplante de corazón representa uno de los mayores logros de la medicina moderna. Antes considerado una utopía, se convirtió en realidad el 3 de diciembre de 1967, cuando el cirujano sudafricano Christiaan Barnard realizó con éxito el primer trasplante cardíaco en un ser humano.
El contexto histórico y las investigaciones preliminares
Ya a principios del siglo XX, algunos científicos comenzaron a explorar la posibilidad de realizar trasplantes de corazón. Entre ellos, el investigador estadounidense Simon Flexner publicó en 1907 un estudio en el que planteaba la hipótesis de que algún día sería posible trasplantar diversos órganos dañados, incluido el corazón.
El proyecto comenzó a tomar forma en los años 50, cuando varios grupos de investigación llevaron a cabo numerosos experimentos en animales para comprender las dinámicas de la sustitución cardíaca y los problemas relacionados con el rechazo.
El 24 de enero de 1964, el cirujano James D. Hardy, del Centro Médico de la Universidad de Misisipi, realizó el primer trasplante de corazón de un animal a un humano, implantando el corazón de un chimpancé en Boyd Rush, un paciente en estado crítico. Hardy utilizó un desfibrilador para intentar reactivar el latido cardíaco, logrando mantener el corazón en funcionamiento durante un período de entre 60 y 90 minutos.
A pesar del procedimiento, Rush nunca recuperó la conciencia y falleció. Hardy, a pesar de ser un cirujano respetado en la comunidad médica (un año antes había realizado el primer trasplante de pulmón entre humanos), recibió numerosas críticas por parte de la comunidad científica debido a esta intervención, inspirada en los estudios sobre trasplantes de órganos de chimpancé llevados a cabo por Keith Reemtsma.
Este tipo de procedimiento, conocido como xenotrasplante, continuó evolucionando hasta que en 2022 el cirujano Bartley P. Griffith llevó a cabo con éxito el primer trasplante de corazón de cerdo a humano.
En 1958, Norman Shumway y Richard Lower, en la Universidad de Stanford, demostraron la viabilidad del trasplante cardíaco en perros, sentando las bases para su aplicación clínica en humanos.
Paralelamente, el desarrollo de fármacos inmunosupresores, en particular la azatioprina y los corticosteroides, mejoró significativamente las perspectivas de supervivencia, reduciendo el riesgo de rechazo agudo del órgano trasplantado.
El primer trasplante de corazón en humanos
El 3 de diciembre de 1967, en el Hospital Groote Schuur de Ciudad del Cabo, Christiaan Barnard realizó el primer trasplante cardíaco en humanos. El paciente, Louis Washkansky, un hombre de 53 años con insuficiencia cardíaca grave, recibió el corazón de Denise Darvall, una joven que había fallecido en un accidente de tráfico.
La intervención duró aproximadamente cinco horas y se llevó a cabo con una técnica innovadora que consistía en la anastomosis del órgano donado con las principales estructuras vasculares del receptor.
Washkansky sobrevivió 18 días antes de sucumbir a una grave infección pulmonar, causada por la agresiva inmunosupresión necesaria para evitar el rechazo.
El 6 de diciembre de 1967, Adrian Kantrowitz realizó el primer trasplante de corazón pediátrico en el mundo, en el Hospital Maimonides de Nueva York. Sin embargo, el corazón trasplantado dejó de latir tras solo siete horas y no pudo ser reactivado.
En 1968, Norman Shumway llevó a cabo el primer trasplante de corazón en un adulto en Estados Unidos, seguido poco después por el primer procedimiento en el Reino Unido, dirigido por Donald Ross.
Estas intervenciones fueron consideradas alotrasplantes, es decir, trasplantes entre individuos de la misma especie pero genéticamente no idénticos.
Solo en 1968 se realizaron más de 100 trasplantes de corazón en todo el mundo, pero solo un tercio de los pacientes sobrevivió más de tres meses.
Los desafíos iniciales y el perfeccionamiento de la técnica
A pesar del éxito técnico del primer trasplante, los intentos posteriores estuvieron marcados por una alta mortalidad, principalmente debido al rechazo y a las infecciones hospitalarias.
El punto de inflexión llegó en la década de 1980 con la introducción de la ciclosporina, un fármaco que redujo la necesidad de corticosteroides para prevenir el rechazo.
Además, la mejora de las técnicas quirúrgicas, la selección más precisa de los donantes y el progreso en las terapias postrasplante contribuyeron a hacer del trasplante de corazón un procedimiento cada vez más seguro y eficaz.
El 9 de junio de 1984, en Denver, Colorado, se realizó con éxito el primer trasplante de corazón pediátrico.
¿Cómo funcionan los trasplantes cardíacos?
El trasplante de corazón es una intervención larga y muy compleja que consta de varias fases fundamentales:
- Selección del paciente
Los candidatos al trasplante cardíaco son pacientes con insuficiencia cardíaca en fase terminal, refractaria a las terapias convencionales. La selección se basa en criterios de idoneidad clínica, como la gravedad de la patología, la ausencia de comorbilidades graves y la posibilidad de supervivencia a largo plazo.
- Identificación del donante
El corazón a trasplantar debe provenir de un donante en muerte cerebral, con función cardíaca aún conservada. La compatibilidad entre donante y receptor se evalúa en función del grupo sanguíneo, el tamaño corporal y la tipificación HLA. - Extracción y conservación del órgano
Una vez identificado el donante, el corazón se extrae en el quirófano y se conserva a baja temperatura mediante soluciones cardiopléjicas para reducir el daño isquémico. El tiempo de isquemia fría no debe superar las 4-6 horas para garantizar un buen resultado del trasplante. - Intervención quirúrgica
El paciente receptor es sometido a una esternotomía media y conectado a circulación extracorpórea. El corazón enfermo se extrae dejando intactas las principales estructuras vasculares, y el nuevo corazón se sutura a la aurícula izquierda, la aurícula derecha, la aorta y la arteria pulmonar. - Monitoreo postoperatorio
Después de la cirugía, el paciente es monitoreado cuidadosamente para prevenir complicaciones como el rechazo agudo, las infecciones y la disfunción del nuevo corazón. El tratamiento inmunosupresor es esencial para garantizar el éxito a largo plazo del trasplante.
La evolución del trasplante cardíaco
Hoy en día, el trasplante de corazón es una terapia consolidada para pacientes con insuficiencia cardíaca en fase terminal. El uso de corazones artificiales temporales, la terapia génica y las estrategias de tolerancia inmunológica representan los nuevos horizontes de la medicina del trasplante.
La asignación de órganos sigue criterios estrictos basados en la compatibilidad inmunológica, la gravedad de la patología y la urgencia clínica. Sin embargo, la disponibilidad limitada de donantes sigue siendo uno de los principales desafíos.
Actualmente, se realizan aproximadamente 5.000 trasplantes de corazón al año, con un aumento del 53 % entre 2011 y 2022. La mayoría de estos procedimientos se llevan a cabo en Estados Unidos, con alrededor de 4.000 intervenciones anuales. Actualmente, el Vanderbilt University Medical Center de Nashville es el mayor centro de trasplante de corazón del mundo, con un récord de 174 trasplantes realizados solo en 2024.