Gimnasia respiratoria con Tri-Ball®: cómo mejorar la función pulmonar en casa

Mantener una correcta salud pulmonar es fundamental para oxigenar bien el organismo y mejorar la calidad de vida. Para entrenar los músculos respiratorios se recomienda llevar una vida activa, especialmente al aire libre, pero también existen pequeños ejercicios que se pueden replicar cómodamente en casa.

Qué es el Tri-Ball® y para qué sirve

Los incentivadores respiratorios son dispositivos médicos diseñados para estimular la capacidad pulmonar y mejorar la respiración profunda de un paciente.

Entre los diferentes modelos encontramos el Tri-Ball®: una herramienta compuesta por tres cámaras transparentes con pequeñas esferas de colores en su interior. Para usarlo, el paciente inhala lentamente a través de una boquilla, intentando levantar las bolas. El objetivo de su uso es fortalecer los músculos respiratorios y prevenir complicaciones como la acumulación de mucosidad o la hipoventilación.

Además de para la prevención, este tipo de incentivador respiratorio también se recomienda:

  • Durante el proceso de rehabilitación postoperatoria, en particular después de intervenciones cardíacas, torácicas o abdominales.
  • Para pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como EPOC o asma.
  • Para personas mayores o particularmente sedentarias para ayudarles a mantener una buena función respiratoria.
  • Durante la convalecencia de infecciones pulmonares para recuperar gradualmente la plena capacidad pulmonar.

Cómo se utiliza el Tri-Ball®

El Tri-Ball® es un dispositivo de un solo paciente, pequeño y ligero, fácilmente accesible y resistente a caídas o roturas. Incluye un filtro de partículas y un soporte de boquilla antigérmenes.

El uso es sencillo y solo requiere unos minutos al día. Para empezar, el paciente debe sentarse cómodamente con la espalda recta y sostener el Tri-Ball® en posición vertical. Antes de usar el dispositivo, es necesario exhalar completamente. Después, se debe insertar la boquilla en la boca y sellar bien los labios.

En este punto, el paciente debe comenzar a inhalar a través del instrumento, lo más lenta y profundamente posible, y finalmente, aguantar la respiración durante 2-6 segundos. Esta condición, de manera similar a lo que ocurre durante un bostezo, permite generar una presión retrógrada que abre los alvéolos pulmonares.

Gracias a la inspiración del paciente, las esferas se levantan y proporcionan una medida de la capacidad pulmonar en función de la posición que alcanzan (cuanto mayor es el levantamiento, mejor es el funcionamiento de los pulmones). Durante la fase de apnea, las esferas vuelven a su posición inicial.

Una vez que se retoma la respiración habitual, es posible que se produzcan episodios de tos, necesarios para despejar las vías respiratorias y los pulmones de la presencia de mucosidad. Sin embargo, si el paciente se siente fatigado y con mareos, es recomendable tomar un descanso y reposar.

Los beneficios de la gimnasia respiratoria

Pero, en concreto, ¿cuáles son las ventajas de utilizar el Tri-Ball® a diario?

  • Como ya se ha señalado, una mejora de la capacidad pulmonar. Entrenar regularmente favorece un aumento del volumen de aire inspirado.
  • Reducción del riesgo de complicaciones postoperatorias, como neumonías o atelectasias, patologías que prolongan la hospitalización, ralentizan la convalecencia y que pueden causar, en algunos casos, la muerte.
  • Mayor oxigenación, útil para disminuir la fatiga después de los esfuerzos y la falta de aliento.
  • Entrenamiento de apoyo en caso de largos periodos de inmovilidad física. Especialmente recomendado después de estancias prolongadas.

El Tri-Ball® es seguro y fácil de usar, pero siempre es bueno:

  • seguir las indicaciones del médico, sobre todo en caso de enfermedades crónicas;
  • no forzar la inspiración para evitar mareos o hiperventilación;
  • mantener el dispositivo limpio, lavando la boquilla regularmente.

Cómo interpretar los resultados

Las diferentes alturas alcanzadas por las bolas en el Tri-Ball® representan la cantidad de aire inspirado en un segundo, proporcionando un indicador inmediato de la fuerza y la capacidad pulmonar. En la mayoría de los modelos de incentivadores, los valores de referencia son:

  • Primera cámara (bola 1): unos 600 cc/s - indica una inspiración básica, adecuada como punto de partida en los entrenamientos o en pacientes con dificultades respiratorias.
  • Segunda cámara (bola 2): unos 900 cc/s - demuestra un nivel intermedio de capacidad respiratoria, señal de progreso o de una buena funcionalidad pulmonar.
  • Tercera cámara (bola 3): unos 1200 cc/s - corresponde a una inspiración profunda y controlada, típica de pulmones entrenados y sanos.

No es necesario levantar las tres bolas juntas: el objetivo es entrenar la respiración gradualmente, monitoreando las mejoras a lo largo del tiempo. Lograr mantener las bolas levantadas por más tiempo es una señal de fortalecimiento de los músculos respiratorios y de una mejor oxigenación.